sábado, diciembre 20, 2008

Marchalenes: poblado, arrabal, o partida, nunca alqueria (XI)

Marchalenes: poblado, arrabal, o partida, nunca alqueria (XI)
Marchalenes: poblado, arrabal o partida, nunca alqueria, debido a que el topónimo germinó en la hondonada donde se conformaban las diferenciadas tierras marjales a la vera del río Turia. (Misceláneas de su historia)

Juan B. Viñals Cebriá

En capítulos anteriores explicábamos que habíamos observado el fenómeno que los grandes hombres de la historiografía de Valencia que habían participado en la elaboración del documento que aparece publicado en el Nomenclátor de 1873, (la relación de las personalidades figuran en nuestro capitulo IX), ninguno de ellos hace mención al nombre de tan típico barrio, aun cuando queda especificado textualmente que:
“Es innegable que el dilatado Barrio circunvecino de dicha Puerta es el más precioso de la Ciudad”. Otro acontecimiento que viene a corroborar cuanto hemos dicho anteriormente, es nada más, ni nada menos, que las “Observaciones sobre la Historia natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia. Por Don Antonio Josef Cavanilles.Por Orden Superior.En Madrid, en la Imprenta Real, año de 1795”. Después de que haber narrado el sabio Cavanilles todo cuanto habia visto en su recorrido por los alrededores de la ciudad de Valencia, al aproximarse a nuestro territorio deja el camino natural, se adentra por la calle Sagunto, donde la narración prosigue de la manera siguiente.- “(…) La calle de Murviedro es un arrabal tan capaz que podria por si sola formar una ciudad decente. Prolóngase cerca de un cuarto de legua con edificios unidos a una y otra acera, sin los muchos que quedan ocultos en el campo; desminuye al fin el numero de casas, y se descubre por todas partes un terreno igual, fértil y sumamente aprovechado, Cáñamos, trigos, maíces, judías y hortalizas ocupan alternativamente las áreas, sobre las cuales sale aquel inmenso bosque de moreras, cuyo fruto es casi imposible calcular. Al Poniente de este arrabal yace la corta aldea llamada de la Esperanza, y más a allá, no lejos de la ribera del Turia, Campanar, pueblo en otro tiempo de 80 vecinos, y actualmente de 300(…)”. Como hemos podido comprobar, el escrito que antecede corresponde cuando finalizaba el siglo dieciochesco, cuando el botánico Cavanilles, se dispone a desplazarse al pueblo de Campanar, y lo hace de manera extraña atravesando la ruta de los Ollers (actualmente calle Olba), hasta alcanzar el desaparecido convento de la Esperanza (Huerto de la Estrella, edificado en parte sobre el principio del camino Real Liria a Marchalena) como nos muestra el plano adjunto realizado por tan ilustrado erudito, y después se adentraría atravesando por el puente del “anaell” (Plaza Poeta Salvador Rueda), cuando lo normal hubiese sido caminar junto los pretiles del puente de Serranos y dirigirse al Pont Nou o de San José, donde se encontraba precisamente el camino de Campanar, camino, que queda acreditado que se encontraba en ese lugar, según se puede comprobar en el plano del Padre Tosca, que se exhibe en el Ayuntamiento de Valencia. Queda más que demostrado que el erudito Cavanilles, al encontrar distorsionado el nombre de Marchalenes decidió silenciarlo como así mismo ocurrió en el documento rescatado por Carboneres, en su nomenclátor de 1873. Tres años después Asensio Cañizares, en su Nomenclátor, correspondiente al año 1876, p. 188, le concede carta de naturaleza y dice.- Distrito de Serranos. Barrio Sexto. Calles, Marchalenes, Montañana (desaparecida, junto biblioteca Juanot Martorell), Poblado. Casas de Real (Antiguamente Vía de Bétera, en el año 1934 se rotuló con el nombre de calle Actor Mora (coloquialmente conocida como carrer Mija Galta).Caminos. Nuevo de Burjasot (actual avenida Burjasot), Llano de la Zaidia, Viejo de Burjasot (desde 1968, calle Bautista Esteve Ximeno), Viejo de Liria (restos de la calle Marchalenes junto Huerto de la Estrella). Travesía de Marchalenes, vulgarmente denominada del Barranquet (desde 1940, calle Arzobispo Fabián y Fuero).En este último Nomenclátor, es cuando encontramos el progreso de la utilización del distorsionado Marchalenes, Don. Antonio José Cavanilles y Palop (nació en Valencia el 16 de enero de 1745 y fallecido en Madrid el 5 de mayo de 1804) fue historiador, botánico, naturalista y geólogo. Se ordenó sacerdote en Oviedo en 1772, cuando ser botánico y cura iba unido en la mayor parte de las ocasiones. Entregado a la docencia, marchó a París en 1777 para estudiar botánica con Antoine Laurent de Jussieu. Don Antonio José Cavanilles Palop, fue un genio entre los Genios. Así lo han calificado cientos de historiadores, naturalistas, montañeros, biólogos, botánicos y científicos a lo largo de los tiempos. Don Antonio José Cavanilles y Palop fue un GENIO de su época. Y GENIO en mayúsculas, ya que estudió nuestras montañas, animales, plantas, pueblos y gentes de una manera tan exacta y minuciosa que nadie al día de hoy ha podido igualar. Por lo tanto, he aquí nuestra extrañeza y por eso notamos en falta que tan esforzado y meticuloso investigador ignorara el nombre de este territorio como las consecuencias de la problemática del cultivo del arroz que en estas tierras se cultivaban, ya que al botánico valenciano le preocupó, y su lucha se inscribe dentro de la polémica en torno a la relación entre este cultivo y las epidemias de tercianas vivida por la sociedad valenciana del siglo XVIII, que aparecen en sus trabajos, recogidos en multitud de estudios. Continuará.
Fotos.-Juan B. Viñals Cebriá

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