TENDES DE MARJALENA
Juan B. Viñals Cebriá
Para un mejor conocimiento del estudio entorno al antiquísimo y enigmático topónimo Tiendas, Tendes, Tendetes, iniciaremos nuestro trabajo bajo el sabio consejo del Doctor Joan Tort Donada. Profesor Departamento de Geografía Física y Análisis Geográfico Regional. Universidad de Barcelona.
“Consideración preliminar. La toponimia como “herramienta” para el estudio del territorio. Los nombres de lugar (también conocidos como topónimos o nombres propios geográficos) constituyen por sí mismos un amplio campo de estudio, cuyo interés no se circunscribe al ámbito académico. De hecho, la naturaleza peculiar de estos nombres y su trascendencia social se encuentran en la base de la averiguación que despiertan con carácter general. Un especialista en la materia, el lingüista Joan Coromines, ha explicado esta circunstancia de un modo que creemos muy elocuente:
“El estudio de los nombres de lugar es una de las cosas que más ha desvelado la curiosidad de los eruditos e incluso la del pueblo en general. Es natural que sea así. Estos nombres se aplican a la heredad de la que somos propietarios, o a la montaña que limita nuestro horizonte, o al río de donde extraemos el agua para el riego, o al pueblo o la ciudad que nos ha visto nacer y que amamos por encima de cualquier otra, o a la comarca (…), donde está enmarcada nuestra vida colectiva. ¿Puede pensarse que el hombre, que desde que tiene uso de razón se pregunta el porqué de todas las cosas que ve y que siente, no se preguntaría sobre el porqué de estos nombres que todo el mundo tiene continuamente en los labios” (Coromines, 1965: I, 7).
“El nombre de lugar es a la vez propiedad de todos y de nadie. Si hay que hablar en cualquier caso de pertenencia hay que referirse a la memoria colectiva. Tal nombre es tomado en préstamo por sus usuarios, con la particularidad de que el uso puede modificar el objeto del préstamo. En definitiva, el nombre de lugar es antes que nada un modo de comunicación y un testimonio del contexto de su origen, de sus transformaciones y de todo aquello que tales transformaciones atestiguan” (Dorion, 1993: 9).
Como muy bien aseguraba, José RODRIGO PERTEGÁS, en su discurso pronunciado en Valencia, 1915, con el titulo.- “ANTECEDENTES PARA LA TOPOGRAFIA PREURBANA DE VALENCIA”
En la más remota antigüedad, la parte izquierda del río Turia al igual que todo el litoral al norte de la ciudad de Valencia, era una inmensa marjal, lo reducido de las dimensiones actuales de las pocas zonas húmedas que quedan desde el mismo puente de San José hasta el barranco de Carraixet, hace que su localización precisa se vea seriamente dificultada, máxime cuando la mayor parte de las superficies del litoral se han visto considerablemente reducidas en los últimos 35 años y – les terres marjalenques de vora riu - han desaparecido totalmente. L'Horta Nord es la más septentrional de las tres subcomarcas (Nord, Oest y Sud) en que se divide l'Horta, que incluye la ciudad de València.
... LES TENDES… DE MARCHALENA
Los primeros documentos localizados que hace mención a este caserío, los encontramos en “Los Llibres de Avehinament” de 1400-1449, y el contenido exacto de su redacción es la siguiente:
(759) -“3º-IX-1424. Pedro Ferris, laurador, ex vecino de Liria; habita
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“Los arrabales de esta Ciudad, según la Real Pragmática ó Edicto general sobre las cosas pertenecientes a su Común y buena Administración de Justicia, publicado en 14 de de Febrero 6 8 al ítem 11; expreso los arrabales que tiene esta Ciudad en los términos siguientes: Por el Camino de Campanar la primera casa de las Tiendas o Tendetas:”
El nombre del territorio correspondiente a Tiendas, Tendes, Tendetas, Tendetes, se encontraba situado hasta la decada de los años sesenta, en el margen izquierdo del río Turia, en el septentrión de extramuros de la ciudad de Valencia, Este antiquísimo y apacible llogaret, se hallaba ubicado entre el antiquísimo Marjalena, siglo XV, y Campanar, ( Actuales calles Menéndez Pidal, Joaquín Ballester, Gregorio Gea, Valle de Laguar, y varias calles más contiguas). Por su arteria principal que era de herradura, discurría un largo trecho del primitivo camino de Paterna. El viejo nombre del caserío fue tradicionalmente asociado por Bartolomé Combes, un historiador local del siglo XVIII, a tiendas de campaña, opinión que asintieron los vecinos de aquella y posteriores épocas; pasado el tiempo a partir del siglo XX, se especuló que este caserío había sido un lugar de Tiendas, Tendes, en una clara trayectoria de seguidísimo especulativo se avinieron en considerar que Tendes, o Tendetes, correspondía en su significado a lugar donde se agrupan gran numero de tiendas, en clara alusión a – tendes o - les tendetes-, diminutivo valenciano de pequeñas -tiendas- o -bodegas - en similitud con el castellano. Los breves y fragmentados escritos aparecidos en los siglos XVIII, y XX, referidos a este caserío, se basan, muy posiblemente en fuentes de leyenda urbana, o a la fértil imaginación literaria de algunos de los escasos historiadores que escribieron sobre este
llogaret, o lugar menor, dependiente de territorio mayor, hasta el siglo XVI vinculado a Marjalena, y posteriormente a Campanar.
VESTIGIOS HISTÓRICOS
A la entrada de la calle Visitación, concretamente en el Llano de la Zaidia, se encuentra desde la década de los años 60, el único vestigio histórico que perpetua en la ciudad de Valencia la existencia del nombre de Tendetes; se trata del arc, o portalet, que originariamente se encontraba junto a la flamante - torreta- de la que tomaba nombre un importante molino harinero. El histórico portalet está compuesto por tres centros, de más de cuatro metros de altura y poco más o menos igual de alto, de ladrillo rojo –cara vista-, cornisa formada por el canto de varias hileras de ladrillos con un bordón al centro de ella, y cuatro almenas de base y alzados rectangulares. A la izquierda un socarrat, azul sobre blanco, de J. de Scals, que dice: “Soc l`arc del Molí de la Torreta : Tendetes” .
El texto correcto que debería figurar, sería el siguiente: “Soc l `arc de la Torreta de Tendetes”. A la derecha un fragmento desconchado de muralla, todo un recuerdo de la Valencia antañona.
Que lastima que el mencionado - portalet-, no haya permanecido en su primitivo y originario lugar, para perpetuar su verdadero origen.
Otro testimonio que legitima la existencia de Tendetes de Marchalena en el siglo XV, es el valioso retablo de San Valero, que guarda y custodia el Museo de Bellas Artes de Castellón de la Plana , que al referirse a su procedencia dice.-
“Retablo de la parroquia de San Lorenzo partida de Tendetes de Marchalena”. (*)
Nota.- Queremos recordar que hasta el año 1507, el vecino pueblo de Campanar eclesiásticamente pertenencia a Santa Catalina. Marjalena (Marchalenes), y Tendetes, pertenecían a las parroquias de San Lorenzo, o San Bartolomé.
Fin
BIBLIOGRAFIA.
DIARIO DE VALENCIA.-18 de agosto de 1797.
D. José Rodrigo Pertegás. 1915.
D. Abelardo Herrero Alonso.-Revista de Filología Valenciana-.nº 10.Valencia, 2003., p 123)
Juan B. Viñals Cebriá.-“Tendetes: estudio entorno al topónimo”
.2006.